Hacer fuego con hielo no es muy difícil, hay que buscar las más propicias horas de sol según la inclinación, si es posible, y tener un hielo lo suficientemente grueso para que no se derrita durante el proceso. Darle forma de lente y colocar la yesca en el punto exacto son las otras claves.
La forma más eficaz de hacerlo está en construir una lente biconvexa a partir del hielo, esta atrapa una gran cantidad de rayos de luz por un lado y los concentra por el otro. También podéis usarlo para comunicaros, calentaros vosotros mismos o cegar al enemigo...